Las prácticas de Mindfulness pueden ser especialmente útiles para tratar el dolor. Las técnicas de meditación son especialmente útiles en el tratamiento del dolor crónico. Sepa mas.
La meditación y otras prácticas de Mindfulness son un tratamiento eficaz para aliviar el dolor, especialmente el que tiene el componente crónico que afecta a miles de personas. El dolor, ya sea crónico o temporal, puede ser consecuencia de muchos problemas de salud.
Estos problemas ponen a prueba los límites de la medicina y, aunque no es un sustituto, la atención plena puede ser un alivio importante para las personas con estas dolencias. También pueden ser un complemento de la medicación tradicional y otros suplementos.
La práctica del Mindfulness ayuda a los pacientes a comprender la naturaleza del dolor y cómo manejarlo emocionalmente. Esta fuerza emocional es una de las principales armas que un paciente tiene a la mano. ¿Qué es exactamente el Mindfulness?
El Mindfulness significa «atención plena». Cuando enfocamos nuestra atención en el momento presente, con intención y sin juicio, emerge una conciencia plena. La atención plena significa vivir plenamente momento a momento, consciente de todo lo que sucede en nuestras vidas.
Por lo tanto, es posible regular las emociones, pensamientos y sensaciones.
El primer programa estructurado de Mindfulness fue desarrollado para el tratamiento del dolor crónico por Jon Kabat Zinn en la década de 1980 en la Universidad de Massachusetts. El programa de Zinn es un programa intensivo de reducción del estrés científicamente probado basado en prácticas de Mindfulness.
Durante las siguientes décadas, se han implementado algunos programas basados en Mindfulness para tratar una variedad de síntomas variados de enfermedades como la fibromialgia, el dolor lumbar y la artritis.
Para mejorar los resultados de la práctica de meditación para calmar el dolor, es importante que sigas 3 pasos:
Cuanto más amistosa es la relación con el dolor y todas las dificultades que suceden en nuestro cuerpo, más aprendemos a vivir con ellos y a lograr una mejor calidad de vida. Yoga, meditación guiada o no guiada, son las mejores apuestas en este campo.
Una vez más, enfatizamos que la práctica de Mindfulness no es un sustituto del tratamiento médico clínico, sino una práctica auxiliar eficaz para mejorar la calidad de vida. Asegúrese de consultar a especialistas y tomar suplementos que puedan ayudar a aliviar su dolor.